Aunque el sol no nos acompaña, el calor si, cuelgo pues aquí esta sopa fría que nos va a venir de maravilla para combatirlo, como su nombre indica, es otra de las versiones de cremas de calabaza de mi amiga Irene. Espero os guste.
Ingredientes:
- 500 gr de calabaza.
- 800 ml de caldo de verduras.
- 1 vasito de vino blanco seco.
- 1 yogurt natural.
- 1 1/2 puerro.
- 1 diente de ajo.
- Sal.
- Pimienta blanca.
- Cebollino.
- Aceite de oliva.
Preparación:
- Limpiamos y lavamos el puerro entero ( el medio lo dejamos para adornar) , pelamos el ajo y lo picamos junto con el puerro, los rehogamos ocho minutos en una cazuela con un poco de aceite sin dejar que tomen color.
- Pelamos la calabaza, retiramos las semillas y la cortamos en dados., la añadimos a la cazuela y proseguimos la cocción otros ocho minutos revolviendo de cuando en cuando. Regamos con el vino y dejamos que evapore.
- Añadimos el caldo ( en este caso utilice uno comprado hecho porque tenía prisa, en otro momento colgaré el que suelo hacer yo con calma, que esta delicioso como base de cualquier sopa), salpimentamos y cocemos semitapado hasta que la calabaza comienza a deshacerse, lo pasamos todo por la batidora y luego por el pasapures o por el chino, debe quedar una textura ligera, si es necesario añadimos algo más de caldo.
- Dejamos templar e incorporamos el yogurt, batimos de nuevo y reservamos en la nevera al menos dos horas..
- Cortamos el medio puerro restante en juliana fina y lo freímos en una sartén con abundante aceite. Lo retiramos y lo dejamos escurrir sobre papel de cocina.
- Servimos la crema fría en cuatro cuencos, adornada con la juliana de puerro, el cebollino picado y un hilito de aceite.
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